Uno de los mayores temores de las embarazadas con respecto a su cuerpo es cómo quedará la vagina después del parto, ¿más grande?, ¿menos sensible?, ¿distinta?
Es real que una vagina por la que pasó la cabeza de un bebé no queda igual, sin embargo la naturaleza es sabia y todo tiene un por qué.
Estos son algunos de los cambios que experimenta la zona genital:
Tamaño: inmediatamente después del parto, la vagina queda distendida, hinchada y puede que tenga algunos moretones, pero a medida que pasan las horas se va desinflamando y día a día irá recuperando su tonicidad, de a poco, aunque siempre quedará distinta en comparación a como era antes del primer embarazo. Los labios mayores y menores también se estiran durante el parto y pueden verse y sentirse más “flojos” por un tiempo.
Color: durante el embarazo y por efecto de las hormonas, la zona de la vagina y el ano se torna más oscura. Esto suele volver a la normalidad semanas después del parto.
Episiotomía y cicatriz: la episiotomía es un corte que se realiza, en ocasiones determinadas por el médico, en la zona del perineo (entre la vagina y el ano) para ampliar la parte inferior de la vagina y vulva y evitar desgarros del periné, que después se sutura. Luego del parto puede ocasionar algunas molestias y dolor que van menguando a lo largo de las semanas.
Uno de los mayores miedos al reanudar las relaciones sexuales tras el puerperio es que los puntos de la episiotomía se abran, sin embargo, es muy raro que esto suceda, sobre todo si se respetan los tiempos y cuidados indicados por el médico.
Lo que puede ocurrir en algunos casos es que la sutura se abra (dehiscencia de la episiotomía) debido a una infección en los primeros 10 a 20 días luego del parto, pero después de ese período es más difícil que suceda.
Sequedad vaginal: después del parto y durante la etapa de lactancia es probable sentir sequedad debido a la falta de lubricación en la zona vaginal por efecto de las hormonas que participan en la lactancia. Esto puedo resultar molesto sobre todo al reanudar las relaciones sexuales, por eso lo más recomendable es probar con lubricantes a base de agua para mayor sensibilidad y comodidad -no se recomiendan los lubricantes a base de aceite, sobre todo si como método anticonceptivo están utilizando preservativos, porque este tipo de lubricantes puede debilitar y romper el látex-.
Sensibilidad: puede ocurrir que después de un parto vaginal la zona quede más sensible de lo común y que al reanudar las relaciones sexuales esto sea un trastorno. Por eso hay que tratar de hacerlo de a poco, utilizando lubricantes y respetando los tiempos de recuperación.
Incontinencia: luego del parto, sobre todo después de un parto vaginal, algunas mujeres experimentan incontinencia urinaria porque los músculos del piso pelviano se ven afectados y tardan un tiempo en reacomodarse. Esto suele normalizarse hacia el sexto mes de posparto y la mayoría se recuperan totalmente.
También hay mujeres que pueden sufrir incontinencia de materia fecal y gases, que al igual que la incontinencia urinaria va disminuyendo hasta desparecer con el tiempo.
¿Qué pasa con esos cambios si el parto fue por cesárea?
A diferencia de lo que ocurre luego de un parto vaginal, tras una cesárea la vagina no queda distendida ni con los puntos de una episiotomía, por eso, en este caso los cambios tienen que ver con lo que fue ocurriendo durante el embarazo, como cambios en el color de la piel y edemas o inflamación en los labios de la vagina, que se irán normalizando luego del parto; y con la sequedad, producto del cambio hormonal.
¿Qué hay que hacer para que la zona de la vagina vuelva a la normalidad?
Una de las maneras más efectivas de tonificar la zona muscular y ayudar a que la vagina vuelva a la normalidad es realizando ejercicios de Kegel antes y después del parto, que ayudan a fortalecer el piso pelviano.
Si después de un tiempo prolongado y siguiendo las indicaciones médicas no se recupera la tonicidad es conveniente conversarlo con el médico para evaluar opciones que permitan solucionarlo.
Asesoró: Asesoró: Dr Patricio Ehrman, Médico Ginecólogo
Obstetra Sección Uroginecología
y Cirugía Reconstructiva del Hospital Universitario Cemic