Se denomina constipación a la retención anormal de material fecal, con deposiciones más consistentes y alteración en el ritmo evacuatorio que causa molestia y dolor.
El niño al nacer tiene la característica de evacuar el intestino en forma muy variada, es decir, puede hacer cada vez que come, una vez por día o pasar dos o tres días sin evacuar. Esta irregularidad se debe a que el intestino aún es inmaduro.
Las deposiciones del recién nacido en un principio son oscuras, llamadas meconio, y luego se hacen blandas y amarillas.
Esta característica la conserva hasta el sexto mes de vida, ya que con el inicio de las papillas, la materia fecal cambia.
En los primeros 6 meses de vida el niño puede evacuar su intestino desde una vez por día hasta pasar días sin evacuar, por eso lo importante en esta etapa es la consistencia de la materia fecal, que siempre debe ser blanda o semiblanda. Si las deposiciones presentan pelotitas duras, quiere decir que el niño está constipado.
En caso de que sea así, como los bebés menores de 6 meses con lactancia exclusiva no suelen constiparse, hay que consultar al pediatra que ayudará a corregir esta afección a través de distintas medidas controladas.
Luego de los 6 meses, el niño comienza a comer variado y la incorporación de los alimentos va en aumento.
Al año de edad el niño ya come de todo, lo que facilita la incorporación de fibras para evitar la constipación.
Momentos normales de la constipación
Hay momentos particulares en que los niños suelen constiparse:
- Cerca del control de esfínteres: alrededor de los 18 meses el niño comienza a registrar la sensación de intestino lleno, es decir las ganas de "hacer caca". Todavía no puede decidir cuándo evacuar, pero registra la sensación y a veces esto lo asusta y tiende a retener, es decir, a no ir al baño. (ver tratamiento)
- Cuando hay cambios: por motivos psicológicos como mudanzas, vacaciones, el nacimiento de un hermanito, muertes, etc.
- Enfermedades: cuando el niño está enfermo, disminuye la cantidad de alimentación, por consiguiente, el volumen de materia fecal también disminuye.
- Dieta pobre en residuos: niños que comen poca verdura y fruta, especialmente niños más grandes.
Tratamiento de la constipación
- Dieta: Es fundamental incorporar más cantidad de verduras de hoja como acelga, espinaca y verduras en general como zapallo, calabaza, zapallito, etc. También las frutas son buenas aliadas, en jugos exprimidos o en compotas. Si con la dieta el niño no se regulariza, hay que consultar al pediatra quien indicará el tratamiento conveniente.
- Educación: crear el hábito en los niños, que a una hora del día se sienten en el inodoro para evacuar su intestino es bueno, más en los chicos de edad escolar y preescolar que suelen retener porque tienen ganas, por lo general, en horario de escuela.
Cómo prevenir la constipación
- Ayudar al niño a elaborar el momento del control de esfínteres. Jugar con masa, con arena, es una forma de que vea una consistencia similar a la de la materia fecal que sale de su cuerpo. Por eso, alrededor de los 18 meses, el jugar a ensuciarse y limpiarse ayuda a transitar este momento.
- Nunca retarlo porque se constipó.
- Si está enfermo, que tome mucho líquido, agua y en lo posible que coma alimentos con fibras.
Cuándo consultar al pediatra
- Si pasan mas de 5 días y el niño no fue de cuerpo.
- Si llora cuando evacúa el intestino, habrá que descartar que no haya heridas alrededor del ano.
- Si con la dieta persiste la constipación.